Podrían obligar a los restaurantes a contar con un menú para celíacos
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Sergio Prieta
sprieta@lanueva.com
La concejal Miriam Iantosca (Integración Ciudadana) presentó en las últimas horas un proyecto de ordenanza para obligar a locales gastronómicos de Bahía Blanca a contar con platos destinados a celíacos.
La iniciativa viene dando vueltas en el Concejo Deliberante desde 2013, cuando comenzaron reuniones con la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines, y concejales de diferentes espacios políticos. Sin embargo, desde aquel entones permanece sin avances.
La idea es que los restaurantes, bares, supermercados y almacenes, entre otros, tengan una oferta para consumo de pacientes celíacos y personal capacitado para la elaboración y/o manipulación de alimentos libres de gluten.
“Hay que crear espacios que favorezcan la salud y la integración de personas con celiaquía, ya que el único remedio que necesitan es seguir una dieta y cuidarse de las comidas”, justificó Iantosca.
Para ello pretende que los restaurantes deban presentar con su carta principal una cartilla que contenga un listado de diferentes comidas elaboradas sin gluten.
La misma suerte correrán pizzerías, parrillas, heladerías y servicios de catering, como también fiambrerías y queserías, que deberán tener carteleras con productos especiales.
En cuanto a los supermercados, se pretende que existan góndolas o sectores diferenciados con carteleras visibles y con un listado de “alimentos sin gluten”.
Por último se establece que los autoservicios, bufetes o bares de las estaciones de servicios, en la Terminal de Ómnibus y la Estación de Trenes deberá contar con un stock de provisión mínima de cinco alimentos aptos para las personas celíacas.
Al mismo tiempo se busca crear un Registro Municipal de Personas Celíacas confidencial para generar las estadísticas necesarias para el diseño de políticas públicas de salud.
Consultada por el apoyo del resto de los bloques, Iantosca aseguró que por el momento solo falta el acompañamiento del oficialista Cambiemos, y que pretenden poner el tema en tratamiento una vez que se consiga el apoyo unánime de los 24 concejales.
No obstante, el proyecto ingresó en la sesión del jueves pasado y, en un plazo máximo de 15 días, el poder legislativo local deberá decidir si finalmente le da el visto bueno a la idea.
“Desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines hay algún reparo a la idea por miedo a tener que afrontar costos más altos de producción, y por el momento, en ese tramo está el debate”, comentó la concejal.
Por último sostuvo que hay ordenanzas similares en las ciudades de Córdoba, Tandil y Tigre "que funcionan a la perfección".