Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Hallaron a 26 personas que eran requeridas por la fiscalía

Es bueno el balance del primer mes de funcionamiento de la dependencia creada para colaborar en la investigación de los delitos. Localizan imputados, víctimas y testigos de las causas.
Susana Rivas Obando y Aixa Orts son dos de las integrantes de la oficina. El secretario Santiago Garrido brindó precisiones de la actividad llevada adelante y los resultados obtenidos..

Por Gerardo Monforte / gmonforte@lanueva.com

La localización de 26 individuos, seis de ellos imputados en causas penales, determina un balance positivo del primer mes de funcionamiento de la Oficina de Búsqueda de Personas y Antecedentes Penales, recientemente creada por la Fiscalía General Departamental.

Fuentes consultadas indicaron que en ese lapso los responsables de las distintas Unidades Funcionales de Instrucción y Juicio requirieron colaboración a la dependencia para hallar a 33 personas con las cuales se perdió contacto durante la instrucción de la causa o la posterior instancia de debate.

En este sentido, el personal de la dependencia también localizó a 13 víctimas/denunciantes, ocho de las cuales habían realizado presentaciones ante la justicia por delitos sexuales.

       Mirá también: Hallaron a 26 personas que eran requeridas por la fiscalía

También se logró encontrar a 7 individuos que son testigos en los diferentes procesos y resulta importante su ubicación para el desarrollo del caso.

“Son personas importantes para el avance de una investigación por ser testigos clave o víctimas, y el fiscal las necesita. Hay juicios que se están por realizar y no se podía hallar a la víctima, a un testigo o al imputado”, explicó Santiago Garrido, secretario de Fiscalía General.

“De los 33 requerimientos de búsqueda, siete fueron de juicio y 26 en el marco de una IPP. Una gran mayoría de estos casos se resolvió desde la oficina misma, compulsando bases de datos y obteniendo el número telefónico de un familiar o directamente de la persona buscada”, siguió diciendo.

El letrado explicó que la oficina resolvió 20 de los 26 casos sin tener que recurrir a lo que denominan como “tarea de campo”.

“En seis búsquedas se debió realizar esta segunda etapa luego de obtener una variedad de datos, como posibles domicilios que deben ser chequeados”.

En ese momento intervienen policías que concurren a los domicilios alternativos e intentan establecer si el individuo buscado se encuentra allí, además de tramitar solicitudes ante la Dirección de Registro de Antecedentes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y el Registro Nacional de Reincidencia.

La Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) creó un grupo especializado para trabajar conjuntamente con el plantel de la oficina.

“El comienzo de la actividad es muy auspicioso y estamos contentos, pero todavía hay que ajustar el trabajo con las UFIJ. El Ministerio Público ya estaba buscando 500 personas antes de la creación de esta oficina”, opinó Garrido.

“De esa cantidad, el 60 por ciento son imputados. Tenemos muchas causas paralizadas porque no se puede hallar a los acusados o, en el 40% restante de los casos, a las víctimas o testigos".

Describió luego que "empezamos a trabajar en esas 500 causas para clasificarlas y determinar si requieren intervención policial o si se pueden resolver desde la oficina”, agregó.

Finalmente, indicó que “ya se revisaron 75 de esos casos y en muchos de ellos se encuentran vinculados menores de edad que resultaron víctimas de abuso sexual. Contamos con domicilios alternativos que se los entregaremos a la DDI para que inicie la búsqueda, en función de los plazos de prescripción de las investigaciones”.

Optimización de recursos
Un requerimiento que va en aumento

Aixa Orts, encargada de la oficina, destacó que durante el mes de enero la repartición recibió en promedio una solicitud de búsqueda de persona por día.

En cambio, durante el primer día de febrero, y tras la finalización de la feria judicial, se registraron ocho pedidos.

“Por ahora el trabajo en la oficina es a prueba y error, pero estamos bien encaminados y, teniendo en cuenta el caudal de trabajo, los resultados fueron muy buenos. También exhibimos álbumes fotográficos a víctimas o testigos de un delito que puedan reconocer al autor”, afirmó.

Si el damnificado es menor de edad, y más aún si se trata de un hecho de abuso sexual, los empleados de la oficina deben lograr localizar a sus padres.

“Optimizamos los recursos que tenemos a mano y otros que fuimos adquiriendo en bases de datos como las de Anses, AFIP y bancos, para después centralizar y filtrar esa información. Además, consultamos redes sociales y con esos datos armamos una lista de dos o tres lugares donde la persona podría llegar a estar”, añadió Orts.

“Entre los imputados algunos tienen pedidos de captura y no están en el domicilio declarado, por eso contamos con un abanico de posibilidades para hallarlos. Una vez que filtramos la información se la suministramos a los policías que hacen la tarea de campo en la calle. Muchas veces las víctimas o denunciantes no saben que los están buscando”, finalizó diciendo.