Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

“La mamá pedía por favor que lo encierren”, dijo luego de que un chico le robara

Una víctima describió el accionar del menor que fue arrestado tres veces en poco más de 24 horas.
Mariana Lorenzo consideró que el chico se encontraba bajo efectos de drogas cuando sustrajo elementos de su casa.

La ley penal juvenil prevé una serie de mecanismos e intervenciones respecto del menor que comete un delito. El fin del proceso no es el castigo, sino la resocialización.

Casos como el del adolescente detenido por la policía bahiense 31 veces en los últimos seis años plantea las dificultades para abordar ciertas historias de vida, donde ese camino hacia la reinserción asoma hoy como lejano.

El chico, de 17 años, fue arrestado entre miércoles y jueves en tres oportunidades, y en las últimas horas el juez de Garantías del Joven, Esteban Usabiaga, dictó su detención y quedó alojado en el Centro de Recepción del Instituto Valentín Vergara.

El último robo que protagonizó se produjo en Yapeyú al 1600 y la dueña del lugar sostuvo que el menor “estaba redrogado”.

“Primero, a dos casas de acá, le robó la cartera, la plata y documentación a la suegra de su hermano, que lo agarró del cuello y lo amasijó a palos. Algo de plata recuperaron... Después que lo golpearon pasó por acá y me dice 'hola señora' y se metió al pasillo, para ir a la pieza que tiene en el fondo”, comentó Mariana Lorenzo, damnificada del descontrolado accionar del adolescente.

La mujer indicó que esto sucedió cuando estaba en la vereda de la casa de su suegra, en Fortaleza Protectora Argentina al 500.

“Después que me saludó fue a meterse a mi casa, porque enseguida vino mi hijo de 9 años, que estaba jugando en el patio con una nenita, para decirme 'mamá, mamá, El Peluca me sacó la mochila'. Entonces me fui corriendo al pasillo y me metí en la pieza pidiéndole que por favor me devolviera las cosas, pero él saltó con la mochila para el patio de otro vecino, donde se cayó dentro de un pozo ciego que estaba abierto”.

Relató que “no sé cómo salió, pero lo hizo todo sucio y siguió corriendo, saltando de patio a patio con una ligereza terrible”.

Describió que el chico siguió escapando y que poco después lograron detenerlo sobre la calle Rawson.

“Entonces el hermano lo volvió agarrar del cuello y mi marido fue y le alcanzó a pisar la cara pidiéndole que 'por favor le devolviera las cosas'. Dejó la mochila pero volvió a escaparse, llevándose cosas en un bolsillo, porque lo iba sosteniendo”.

Lorenzo indicó que en determinado momento el acusado ingresó en la casa de un hombre que está cumpliendo arresto domiciliario y que, finalmente, huyó hacia un descampado de Fortaleza Protectora.

“Y todos, junto con la policía que estaba con patrulleros, lo perseguíamos. El primero que lo agarró fue mi hijo, de 17 años, que lo amasijó a palos”.

Siguió diciendo que “cuando lo agarramos nos amenazó con que, cuando salga, nos va a pegar un tiro a mí, a mi marido y a mi hijo. Bueno, estamos dispuestos a todo. No puedo quejarme de la (comisaría) Primera, que hicieron un excelente trabajo; pero la justicia...”.

La mujer describió que la madre del adolescente pidió ayuda para controlar a su hijo.

“La mamá del pibe estaba muy mal. Fue con sus dos chiquitas a la comisaría y pedía por favor que lo encierren y que dentro de tres meses, cuando cumpla los 18 años, lo pasen al Penal. ¿Qué hacemos si sale y me mata a mí, a mi hijo o a mi marido?”, recalcó Lorenzo sobre el final.