Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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¿Cómo comemos los argentinos en el trabajo?

8 de cada 10 consultados dicen que las empresas no los incentivan a llevar una vida sana.
¿Cómo comemos los argentinos en el trabajo?. Salud. La Nueva. Bahía Blanca

Agencia NA

El 80 % de los argentinos asegura que no son incentivados a llevar una vida sana por parte de las empresas en las que trabajan.

Así lo concluyó un relevamiento llevado a cabo por Adecco Argentina para realizar un estudio sobre la alimentación de los trabajadores.

Al preguntarle a los encuestados cómo se arreglaban para almorzar en el trabajo, el 37 % alterna entre llevarse viandas de su casa y comprar comida.

Otro 34 % afirma llevarse viandas todos los días y sólo un 13 % compra comida a diario. Sin embargo, un afortunado 16 % tiene el beneficio de contar con comedor en el trabajo.

Con respecto al tipo de alimentación el 45 % de los trabajadores se lleva o compra comida elaborada y mientras que un 31 % opta por algo más fácil como la comida rápida, el 24 % se lleva para almorzar lo que sobró de la noche anterior.

Sobre si se toman el "horario de almuerzo", más de la mitad (60 %) afirma que depende de la cantidad de trabajo que tenga ese día.

El 24 % se toma el horario de almuerzo completo y el 16 % no le da importancia, simplemente come en el lugar mientras sigue trabajando.

Casi la mitad (46 %) de los trabajadores afirma que las diferentes circunstancias del día laboral dificultan que pueda alimentarse adecuadamente, mientras que el 32% sostiene que sí lo hace.

Sólo un 22 % explica que para ellos no hay impedimento para alimentarse correctamente.

Hay muchos quietos

El 61 % de los encuestados realiza actividad física mientras que un 39 % elige no ejercitarse.

Y cuando se les preguntó el tipo de actividad física que realizan: el 36 % elige caminar para ejercitarse, el 17 % asiste al gimnasio, otro 10 % sale a correr, la bicicleta es la elegida por otro 8 % y un 29 % cuenta hacer otro tipo de actividad para mantenerse en forma.

Del porcentaje que hace actividad física, el 50 % se ejercita más de 2 veces por semana, mientras que la otra mitad se divide en un 26 % que lo hace sólo una vez por semana y un 24 % con una frecuencia de 2 días a la semana.

Por otro lado, el 62 % afirma que su trabajo implica estar en movimiento constante mientras que otro 38 % tiene un tipo de trabajo sedentario.

Sólo un 22 % de los trabajadores dijo que tiene algún tipo de beneficio o estímulo para hacer actividad física.

Al preguntarles qué hacen las empresas, el 9 % organiza equipos de fútbol, running u otro deporte, el 7 % desayunos, almuerzos o meriendas saludables, el 7 % tiene convenios con algún gimnasio, el 5 % puede consultar a un nutricionista dentro de la empresa y los demás afirman tener otro tipo de beneficio como profesores de educación física que visitan el lugar de trabajo.

El 39 % asegura que a veces el ausentismo regular tiene que ver con el estrés de la rutina laboral, mientras que un 31 % afirma que siempre se da por ese motivo y otro 30 % no lo asocia con esa causa.

Es clave una buena organización

Desayunar antes de salir de casa es la mejor opción.

Los nutricionistas consultados indicaron que rendirás más y no pasarás toda la mañana comiendo alimentos que son preferible evitar.

Comer una colación es otro de los consejos de los especialistas.

"Pasar tiempos prolongados sin el consumo de alimentos, además de ocasionar que comas de más en tu próxima comida, puede ser dañino para tu salud, ya que es factor de riesgo para gastritis, úlceras gástricas y cálculos en la vesícula", comenta la nutrióloga Raquel Pérez de León.

Puedes llevarte algo preparado de tu casa, para evitar comprar en la calle. Algunas opciones son:

Un licuado de leche con fruta de temporada.

Un sándwich de quesom con tomate y lechuga.

Fruta o verdura picada o entera (evita los jugos).

Una canasta con frutas lavadas y listas para consumirse (inclusom pueden estar cortadas) invita a comerlas antes de optar por galletitas.

Si la empresa tiene comedor es preferible comer ahí y luego volver al lugar de trabajo para dividir bien lo que se hace en un lugar y en otro.

Es preferible el agua simple a gaseosas, jugos o aguas de frutas azucaradas.