"Sufrí 20 robos en siete años y no tengo solución"

Redacción de La Nueva.

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 No sabe qué hacer. Se siente indignado, dolido e impotente y así se manifiesta. El comerciante Oscar Damm, como tantos otros en nuestra ciudad, está harto de la inseguridad, que en la madrugada de ayer volvió a darle un duro golpe.

 Por segunda vez en menos de cuatro días, la sucursal de La Pañalera --que abrió hace no más de veinte días-- de Remedios de Escalada y Caseros, fue blanco de un robo.

 El viernes había sido a mano armada, en perjuicio de Cora Inés Damm, su hija y en la víspera, los ladrones actuaron con violencia para ingresar en el comercio de Villa Mitre.

 Luego de levantar y destrozar la persiana metálica del frente y romper el vidrio de la puerta, los malhechores ingresaron y se apoderaron de mercaderías por un valor que llegaría a los 10.000, según estimó Damm, luego de una primera inspección ocular y mientras peritos de la Policía Científica procuraban levantar rastros en el desordenado salón.

 "Además de los daños, se llevaron mucha mercadería de perfumería y máquinas Gillette, que son caras", dijo. Restos de algunos envases de vidrio rotos, quedaron diseminados sobre la calle y la vereda.

 Damm se manifestó "totalmente desprotegido".

 "Sufrí 20 robos en siete años que llevo de pañalero y no tengo solución. Estoy cansado. Decí que tengo la suerte de reponerme anímicamente y arrancar de vuelta, pero estas cosas te destrozan", expresó.

 El hombre posee locales en Coulin y Vieytes, que al menos sufrió seis atracos; en la avenida Arias al 2000, donde se produjeron no menos de tres asaltos; en la calle Don Bosco, lugar que resultó escenario de otros dos, al igual que en Chiclana y Brandsen y en un negocio de Tres Arroyos, que también está a su nombre.

 "La (sucursal) de Estomba y Bravard era la única que tenía 'invicta', pero hace poco también 'me la hicieron'", detalló.

 "En el caso de este local, ya son tres robos en veinte días, porque además del de hoy (por ayer) y del asalto, antes tuvimos unas 'mecheras'", afirmó Damm.

 Preguntado si ningún vecino del sector --densamente poblado-- o transeúnte había advertido ruidos o el movimiento de los delincuentes durante la madrugada, el damnificado respondió que una mujer habría aportado algún dato, pero a esta altura es casi anecdótico.

 "Lo que pasa es que si venís andando en un auto y ves que hay una luz prendida, capaz que no sospechás nada. Tampoco hay compromiso", admitió.

"Se venden como ratas"

 El empresario afectado mostró su mayor fastidio y énfasis cuando cargó contra las actuales y anteriores autoridades gubernamentales, como principales responsables de la inseguridad reinante.

 "Esto es un problema político, no solamente de la ciudad, también de la Provincia. Qué podemos pretender si todos se venden como unas ratas, desde el gobernador que tenemos, que se vende como perro, que fue menemista, duhaldista y ahora es kirchnerista y me habla de la seguridad. Yo no tengo nada... Me hablan que secuestró no sé cuánta droga y es mentira, no existe nada de eso", espetó.

 Tampoco dejó de criticar a las autoridades municipales.

 "Lo que pago de tasas de comercio al municipio (dijo que son unos 10.000 pesos mensuales) y al intendente nunca lo vi en un foro de Seguridad, encabezando una marcha de seguridad; le interesa más secuestrar motos, a ver si están mal estacionados. A mi me rompen las p... cuando tengo la camioneta en la vereda y estoy laburando y la seguridad se la pasan por el t... Esto es indignante", recalcó.

 Damm se consideró un "comerciante honesto, que cumple con sus obligaciones" y reclamó lo mismo de quienes deben velar por su seguridad.

 "Mostraría lo que pago de Ingresos Brutos, con lo que sostengo a la maldita policía, al maldito gobernador, a todos... Me siento desprotegido y soy un trabajador. A las 6 estoy en mi lugar de trabajo y todos los santos días laburo hasta las diez de la noche, y de esto pueden dar fe muchos vecinos de mi depósito, que la gente verifique lo que digo", continuó.

 En cuanto a las tareas de prevención de la fuerza policial, también opinó negativamente.

 "En Villa Rosas tenemos unos 200 metros llenos de negocios y hay policías en la esquina parando motos. Un día vi cómo tenían a tres tipos de Cliba (empresa de recolección de residuos) parados, que vos te das cuenta que venían de laburar, y no les importa un rábano si a vos te 'afanan' o te apuntan con una pistola", dijo.

 "No tengo que ser un entendido en seguridad --añadió--; pero dónde va a ir el 'chorro', dónde está el negocio, dónde está el dinero, no hay que ser muy entendido. Hablan de prevención del delito, bueno, que prevengan, que me den seguridad, pongan rondines, quiero que me protejan", finalizó.

Juicio al Estado. Oscar Damm anunció que se va a reunir con un abogado para evaluar la posibilidad de iniciarle un juicio al Estado, por el perjuicio que viene sufriendo en los últimos años debido al accionar de la delincuencia. "Me tienen que responder y brindarme protección", exclamó.