Una nueva competencia llega desde las costas uruguayas

Redacción de La Nueva.

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Adrián Luciani

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Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario considera a la nueva Terminal de Graneles de Montevideo (TGM) como un sitio complementario para el completamiento de buques que, por razones de calado, no pueden salir a carga completa desde la Hidrovía del Paraná, lo que podría suponer una amenaza para Bahía Blanca.

“Del Gran Rosario, por la profundidad del río Paraná (34 pies), los buques Panamax o Post Panamax no pueden salir completos. Tienen que ir a completar carga a Bahía Blanca o a los puertos brasileños. En Uruguay es factible salir con mayores niveles de carga. De allí que la operatoria desde Montevideo plantea la posibilidad de completar la carga de algunos buques de ultramar que vengan desde el Gran Rosario”, reconoce el informe.

Complementación

A manera de conclusión, el informe señala que si bien existe una lógica competencia por el procesamiento de siete millones de toneladas de granos y subproductos paraguayos y bolivianos que bajan anualmente por la Hidrovía, también hay muy buenas posibilidades de complementación entre entre estos tres nodos portuarios del Gran Rosario, Nueva Palmira y Montevideo.

Esto, de ser así, tendría un impacto en el puerto bahiense, aunque por ahora las fuentes consultadas relativizaron las eventuales consecuencias negativas que este proceso podría aparejar.

"Si bien siempre existe un potencial riesgo cuando se habilita una nueva terminal para el manejo de granos en un puerto que tenga la posibilidad de operar con un calado mayor al de la Hidrovía, la realidad es que esa terminal va a competir con los puertos de la Hidrovía y no con el local", aseguraron las fuentes consultadas.

"Debería poder captar cargas pero gran parte de la producción argentina no va a ser capturada por Montevideo, por lo que la necesidad de completar en Bahía Blanca o Quequén se va a mantener", agregaron.

Cuestión de números

El empleo de grandes buques, con la consiguiente disminución del costo de los fletes, exige cada vez mayor profundidad, una condición que la hidrovía, a diferencia de White, no puede ni podrá ofrecer.

Por ejemplo, con una bajante del río, tres pies menos de calado en el Paraná se traducen, directamente, en unas 8 mil toneladas más de completamiento, por buque, en los puertos locales

Hasta ahora los Panamax, es decir, buques de 200/220 metros, con capacidades de carga de 60/70 mil toneladas que venían a completar 20/30.000 a Bahía,

Con buques mayores, unos 300 metros, se estima que esos porcentajes crezcan a favor del puerto local.

El sistema logístico de complementación entre el «up-river» y el bahiense, como lo ha interpretado el mercado, ha evidenciado un muy fuerte crecimiento en los últimos doce años, manifestándose en el año 2008 un pico de actividad