Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Patagones: cooperativismo, otra opción para acceder a una casa

La cooperativa Coopteba -conformada por Suteba y CTA- impulsa un esquema de trabajo no tradicional para construir viviendas. Hace unos días entregó 13. Lleva 55 en diez años.
Recientemente, Coopteba entregó 55 casas construidas mediante esta modalidad en Carmen de Patagones.

Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com.ar

   El déficit de viviendas que existe en la región -estimado en 21.200 unidades- es una de las grandes deudas pendientes que existen en los municipios del sudoeste. Sin embargo, salvo algunas pocas excepciones, no se han explorado modalidades de financiación y construcción distintas a las tradicionales; es decir, con una fuerte intervención estatal.

   Una esas excepciones es la cooperativa Coopteba de Patagones, un programa que desarrollan las delegaciones locales de Suteba y CTA. Días atrás entregó 13 viviendas, para llegar a 55 en diez años (y a 110, en total, si se contabilizan dos experiencias similares llevadas a cabo en las décadas de 1980 y 1990).

   Lo más novedoso es el modelo de financiación, similar -si se quiere- a un plan de ahorro previo por un vehículo. El tiempo máximo de entrega de las viviendas es de unos 9 años, pero se puede acceder antes gracias a un sorteo.

  ¿Los costos? Una casa de 60 metros cuadrados, en un terreno de 200m2, cuesta unos 760 mil pesos. Cada unidad habitacional se entrega con las instalaciones de electricidad y gas terminadas, pero sin calefactores, cocina o calefón. Para ahorrar dinero tampoco se incluyen, por ejemplo, los postigos de las ventanas.

   Los anotados en el plan pagan cuotas mensuales de entre 3.800 y 6.500 pesos. Con esos recursos se van comprando materiales y se construyen las viviendas.

   En la actualidad Coopteba Patagones trabaja sobre dos modelos de vivienda: el iglú, una construcción de tipo cónico y de 50 metros cuadrados de superficie; y la tradicional, de entre 40 y 60 metros cuadrados. La cuota de 3.800 pesos corresponde al primero, mientras que, para la construcción tradicional, varía entre 4.500 a 6.500.

   El dinero se usa íntegramente para la compra de materiales, contó a “La Nueva.” el secretario general de la CTA Patagones, Nicolás García.

   El dirigente enfatizó que el programa funciona gracias a que está llevado adelante por una cooperativa de trabajo y a una adecuada planificación de los valores que debe aportar cada familia.

   El tercer factor -aclaró- es el respaldo del municipio, que colabora con la provisión de los terrenos y las obras que permiten entregar las casas con los servicios básicos en marcha.

   “No podemos solos -aclara García-. En lo que respecta a los terrenos, terminamos buscando lo que hay en el mercado, pero también necesitamos que el Estado nos ayude a resolver los problemas”.

   También se trabaja con el Consejo Local de Hábitat, integrado por el Ejecutivo municipal, el Concejo Deliberante y las instituciones locales, donde se decide qué uso dar a las tierras.

La adjudicación

   El 60% de las entregas se lleva a cabo en base a un orden de prioridad establecido por las necesidades de cada familia, aunque también talla la cantidad de cuotas pagas y el compromiso de pago. El 40% restante se entrega por sorteo, una modalidad que ayuda a captar interesados.

   En la actualidad, a este tipo de construcción pueden acceder afiliados a Suteba y a CTA en Carmen de Patagones, aunque se están desarrollando acuerdos con otros gremios para replicar el proyecto en otros puntos del distrito.

   En nuestra zona, es el único municipio donde se lleva a cabo la iniciativa; en el resto de la provincia, se da mayormente en el Conurbano Bonaerense.

Cuotas que se ajustan con el sueldo docente

   García manifestó que una de las cosas más interesantes que tiene el programa es la actualización de las cuotas: se hace tomando como base el aumento del sueldo de los maestros. Esta es, al mismo tiempo, una debilidad.

   Por eso, en el futuro del proyecto -contó García- aparece la modalidad denominada Comunidad Organizada, que propone cuotas de unos 1.800 pesos y plazos de construcción del orden de los cinco años. Eso sí: el futuro dueño de la vivienda también debe hacerse cargo de la construcción.

   La alternativa es interesante, considera el dirigente, aunque aún queda por delinear varios aspectos técnicos.

   “Nuestro distrito no escapa a la demanda general de viviendas, ya que una de cada cuatro familias tiene problemas habitacionales”, remarcó el titular de la CTA.