Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

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Una esquina que espera ayuda

Uno de los edificios más valiosos del patrimonio local.

Se cumplen este año 15 años de la desocupación del edificio de avenida Colón y Vicente López inaugurado en 1926 como sede del Banco Hipotecario Nacional.

En 2009 el inmueble fue desocupado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que lo utilizaba desde 1998, siete años después de que el banco Hipotecario cerrara sus puertas.

Son 15 años sin uso, sin un mantenimiento acorde y sin destino para un lugar catalogado como bien patrimonial de nuestra ciudad y con rango de Monumento Histórico incorporado al patrimonio cultural de la Provincia desde 2001. También está en trámite su declaratoria como Monumento histórico Nacional.

Hace cinco años el edificio fue puesto a la venta o alquiler, pero desde entonces sólo hubo unas pocas consultas, sin interesados firmes o concretos.

Se cuentan también proyectos elevados por Marcelo Feliú y Jaime Linares en 2011 y 2015, para declarar al edificio de utilidad pública y así proceder a su expropiación por parte de la provincia para luego cederlo al municipio. Ninguno de los dos prosperó.

Ahora, un grupo de vecinos trabaja en un nuevo proyecto, buscando destrabar la actual situación y poder hacer uso del inmueble de cara a 2028, Bicentenario de la ciudad.

Uno de los involucrados en el tema es el actual Director Ejecutivo Cámara de Turismo de la Provincia, Silvio Rauschenberger, y la propuesta es que el lugar se transforme en un Centro de Convenciones, enumerando los múltiples beneficios que ese uso traería aparejado, por caso la realización de conferencias, ferias comerciales, seminarios, foros y simposios.

El edificio tiene 3 mil metros cuadrados, exige varias intervenciones y modernización de su equipamiento, pero se trata de un sitio emblemático de la historia local y un inmueble de una calidad arquitectónica única.

Sin dudas es momento de intensificar las gestiones, de contactar a quienes tiene en sus manos la propiedad, de trabajar en conjunto y quebrar una quietud de años que lejos está de toda lógica para redefinir el destino de un bien que daría respuesta a muchas necesidades de la ciudad.