Toto Kirzner recordó el día que Adrián Suar fue atacado por monos en medio de una selva en África

Redacción de La Nueva.

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Tomás Kirzner contó un episodio desopilante de su viaje a África con su papá Adrián Suar. El relato se volvió viral en las redes sociales por la terrible situación que ambos protagonizaron con unos monos en el medio de la selva.

Todo ocurrió al aire de Mi primo es así (Olga) y el video acumuló más de 50 mil “me gusta” en el perfil oficial del canal de streaming. “La mejor anécdota de la historia”, definieron en las redes sociales.

“En el 2010 mi papá cumplió uno de mis mayores sueños que era ir a África, la locación se llama Singita, queda en Sudáfrica”, empezó a relatar Toto en su programa. “Era un complejo de cabañas y el desayuno era en un lugar que estaba como en el medio de la selva con un montón de copas de árboles que se caían”, comentó.

Luego, continuó: “En un momento, de la nada, en una mesa de atrás mío, caen dos monos y empiezan a agarrarse todo lo que había”. Mientras sus compañeros no podían aguantar las risas, Tomás expresó: “Había una pareja de ingleses que estaba horrorizada. Les sacaban la billetera, los relojes, la comida”.

“Yo me reí y mi viejo me dice: ‘Nos vamos a la cabaña, esta situación no me gusta’. Nos fuimos solos, que nos habían dicho que no se podía. Diez minutos después nos aparece toda la familia de monos pero había uno que estaba de pésimo humor”, contó con entusiasmo. Y la situación empeoró: “Me empezó a agarrar el pantalón. Sacadísimo. Mi viejo ve la situación, toma coraje, se saca el sweater color verde lima y de la nada hace ‘yaaa’ (revolea). Hubo un idea y vuelta que duró treinta segundos. Nos empezamos a alejar”.

En ese momento, El hijo de Adrián Suar contó que el “truco” del sweater había funcionado para espantarlos. Sin embargo, apareció “el macho alfa”. “Mi viejo vio la situación y dijo: ‘Te voy a dar igual que a tus amigos’. Lo revoleó otra vez y el mono se lo saca. Mi papá me mira y me dice: ‘Corré'”, explicó él.

“Llego a la cabaña, me pongo a llorar dos minutos y de la nada, en medio de la selva, escucho a mi viejo gritar”, lanzó Toto. “Ahí lo vi corriendo todo chivado, rojo, llorando, y por supuesto con el sweater que había recuperado”, comentó. “Yo me emociono, me paro y grito: ‘¡Papá!’”, agregó.

Fue así que Suar le pidió irse del lugar, mientras se hiperventilaba. “Pasan cinco minutos, me mira y me dice: ‘¿Sabías que casi me rompen el ort... no?’. Ese fue el puntapié inicial para que ya después nos quedáramos en un hotel. Nos divertimos, fuimos a todos los safaris, nos persiguió un elefante y fue uno de los mejores viajes que hice en mi vida. Le agradezco a mi papá por haberme salvado y haberse sacrificado”, concluyó entre risas. (TN)