Bahía Blanca | Viernes, 17 de mayo

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Casa propia

Cuarta entrega del especial del YPF en Bahía Blanca.

Texto: Mario Minervino

En 1953 la divisional YPF de nuestra ciudad adquirió el monumental edificio de Estomba 127, un lugar apropiado para alojar la totalidad de las oficinas administrativas de la divisional más importante del país, ya que abarcaba el sudoeste bonaerense y las provincias de La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, con un total de 168 estaciones de servicio que sumaban 1.772 surtidores.

El inmueble estaba organizado en cuatro pisos, con su frente de diseño moderno revestido con mármol travertino. La planta baja poseía amplios ventanales, así que se pudo desarrollar la idea original era habilitar en el lugar un gran salón donde funcionara una proveeduría.

El edificio había sido construido en 1943 según un proyecto del estudio de los ingenieros Vallés, Arrigoni, Cattáneo, con la mano de obra de Francisco Luisoni, prestigioso constructor local que entre 1911 y 1913 llevó a cabo las obras del teatro Municipal.

Su primer propietario fue la firma Crédito Capitalizador Argentino, financiera de capitales locales que tenía su sede en la esquina de Sarmiento y Estomba, hoy sede del Concejo Deliberante.

La delegación ocupó el lugar durante casi cinco décadas, hasta la privatización de la empresa a fines de los 90 que derivó en una nueva organización que derivó en su cierre.

Si bien desde hace más de dos décadas el edificio es ocupado por dependencias judiciales, muchos lo siguen mencionando como “el edificio de YPF” y recuerdan las vidrieras especialmente preparadas en cada aniversario de la firma, mediante la ubicación de objetos alegóricos y materiales alusivos.