"Desde chica era un sueño representar a mi país"

Redacción de La Nueva.

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Claudio Rodríguez Kiser / crodriguez@lanueva.com

Cuando el próximo miércoles el reloj marque las 19 de nuestro país, el vóleibol bahiense vivirá otro hito histórico. ¿Por qué? El seleccionado argentino femenino Menor, con Valentina Culaciati en sus filas, debutará ante su par de Chile en la Copa Panamericana de la categoría, que se disputará en La Habana, Cuba.

La jugadora formada en Universitario y que actualmente representa a Olimpo será una de las 12 jugadoras comandadas por Estanislao Vachino que continuarán un camino iniciado a principio de año con la disputa de la Liga Argentina y que culminará en agosto con el Campeonato Mundial Sub 18, a desarrollarse en Santa Fe y Rosario.

La central de 16 años y 1.87 metros dialogó con “La Nueva.” antes de partir y se mostró sorprendida por la citación y confiada en poder sumar experiencia en el plano internacional.

“Todavía no caigo. Desde chica representar a mi país era un sueño, por lo que me gusta todo esto. Este será mi primer torneo internacional y tengo muchas expectativas y ya quiero saber de qué se trata. Será todo nuevo para mí”, abrió Valentina.

—¿Con qué objetivos viajas a Cuba?

—Espero mejorar las cosas que estamos practicando. En la selección se hacen cosas diferentes a las que hago en Olimpo. Quiero ver cómo me tomo enfrentar a selecciones. En la Liga ya no era la más alta y eso fue un cambio para mí. Nunca había tenido alguien que me  haga hacer ciertas cosas tácticas y me exija tanto.

—¿Cuándo se definió la lista para la Copa Panamericana?

—Cuando terminó la segunda etapa de la Liga Argentina y quedamos eliminadas. Nos juntaron para charlar y de ese grupo quedaron tres afuera, porque llamaron a una chica que estaba jugando la Liga para Rivadavia de Córdoba.

“En el plantel éramos 5 centrales, aunque una estaba lesionada. Justo es la chica de 15 años y que mide 1.96 metros y si estaba bien seguramente iba a estar”, añadió.

—Fue un inicio de año duro y con mucha carga.

—Sí, comenzamos a trabajar el 10 de enero, con mucha carga física las primeras tres semanas y bastante gimnasio. Fue muy duro para mí, ya que no estaba acostumbrada. Descansamos una semana y luego volvimos a trabajar y viajamos a Marcos Juárez a concentrar hasta que se dio el inicio de la Liga Argentina Mayor.

—Tu citación para la Copa se da en el torneo previo al Mundial. ¿Te genera ilusión?

—Sí, pero vivo el día a día, porque en la selección hoy estás y mañana no. En mi puesto somos 5 y habrá 4 en la lista para el Mundial, por lo que uno lo mira un poco de reojo. De todas maneras, falta mucho y puede pasar cualquier cosa. El hecho de que sea en Argentina es algo lindo, pero para mí estaba primero Cuba y ahora que lo conseguí solo pienso en eso.

—¿Cómo llega la selección?

—En general, crecimos mucho todas. El primer partido contra San Jorge, con cancha llena nos costó soltarnos, pero de a poco lo fuimos consiguiendo. Contra Villa María de Córdoba, al que vencimos 3-0, fue nuestro mejor partido.

—¿Y en lo personal?

—Al principio estaba nerviosa, pero comencé a sentir que el entrenador confiaba en mí y eso me ayudó. Además, jugamos amistosos contra Boca, River, San Lorenzo y Vélez. Tuve la suerte de jugar la mayoría de los partidos de la Liga de titular, aunque falté a un par de amistosos porque en ese momento no estaba jugando tan bien.