Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Una muerte increíble

El Tribunal de Casación Penal bonaerense admitió, en los últimos días, el recurso extraordinario presentado por el fiscal general para dejar sin efecto la absolución de Carlos Carrascosa en la causa por el crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, cometido en octubre de 2002. La Suprema Corte de Justicia deberá confirmar ahora si el viudo vuelve a prisión.

La admisibilidad del recurso abre la puerta para que el expediente pueda ser revisado por el máximo tribunal de Justicia y una vez más cambie el veredicto que, en su última versión, absolvió de culpa y cargo a Carrascosa, dejándolo libre en diciembre de 2016.

María Marta fue encontrada muerta en su casa en un country de Pilar en octubre de 2002. Sus familiares y un médico forense establecieron muerte por accidente -un golpe en la cabeza con el grifo de la bañera- y fue enterrada 24 horas después.

Sin embargo, las sospechas de otros allegados derivaron en la inhumación del cadáver, dos meses después.

Allí se estableció que el supuesto golpe fatal no fue tal y cuando los autores de la autopsia abrieron el cráneo encontraron en su interior cinco balas, la verdadera causa de la muerte.

Desde entonces, el caso se convirtió en el más publicitado de los últimos tiempos.

Así comenzó un sainete que, a 15 años de los hechos, no termina de resolverse, ya que el mismo expediente, con los mismos contenidos, acusaciones, alegatos y defensas, va encontrando diferentes interpretaciones de acuerdo a quien lo considere.

Carrascosa fue absuelto en 2007 pero condenado por encubrimiento. Dos años después la justicia concluyó que fue el autor de los disparos y lo condenó a prisión perpetua.

En 2016, ya en libertad domiciliaria, la cámara de casación lo absolvió: inocente por considerar que no había pruebas suficientes en su contra para condenarlo por ningún delito.

Ante este fallo, el fiscal presentó un recurso extraordinario, admitido por Casación, que da lugar a que intervenga la Corte provincial, cuyos miembros abrirán, una vez más, la carpeta y sus miles de folios para establecer su criterio.

María Marta lleva 15 años muerta. Desde entonces su viudo pasa de asesino a víctima, una y otra vez.