Las cinco esquinas en la mira

Redacción de La Nueva.

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Una lluvia no demasiado fuerte fue suficiente para dejar en claro un severo inconveniente en la obra de peatonalización de calle Falucho, en el tradicional sector de Villa Mitre conocido como Las cinco esquinas.

El diseño del pavimento junto con el ensanche de veredas generó una superficie donde el agua de lluvia no dispone de la cantidad de rejillas adecuadas ni de la cañería conveniente para su evacuación en tiempo y forma.

El diagnóstico de situación fue dado a conocer desde la Secretaría de Infraestructura del municipio, al reconocer que el proyecto con el que se licitó la obra hizo una evaluación errónea de la infraestructura pluvial necesaria.

La solución a este problema consiste en rediseñar esa red, modificando o ampliando la cantidad de rejillas y reemplazando los caños existentes por otros de mayor diámetro, para lo cual se deberá intervenir en las veredas y en el pavimento, un hecho inadecuado para una obra que está recién terminada.

No es el primer inconveniente que ha tenido esta construcción. Primero fue la existencia de suelo contaminado por la presencia de una estación de servicio, lo cual exigió un trabajo de remediación importante para poder avanzar.

Hubo luego un malentendido con el color de las baldosas a utilizar en las veredas, ya que se mencionó que las mismas eran amarillas y negras –dato que se verificó era incorrecto--, lo cual enojó a algunos vecinos ya que esos son los colores del club Olimpo, el clásico rival de Villa Mitre en el fútbol, rivalidad que ha tenido momentos dramáticos de agresiones con saldos lamentables.

Por último hay una discusión con el diseño, ya que el mismo ha establecido una única esquina donde antes había dos, de modo que las clásicas cinco esquinas se han convertido –más allá de la observación sea tema de discusión—en cuatro esquinas, una modificación que afecta un lugar histórico y parte de la identidad del barrio.

Ante tantos inconvenientes, cuestionamientos y detalles es importante entonces terminar lo más rápido posible la intervención, de modo que su uso tenga un impacto que realmente ponga en valor todo ese espacio.