Más de 30 familias rosaleñas asistidas por los rotarios

Redacción de La Nueva.

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Por Natalia Miguel

A raíz de lo ocurrido el 16 de diciembre del año pasado, con la fuerte tormenta que azotó a Coronel Rosales, los rotarios pusieron en marcha su comité de crisis a nivel distrital (que es integrado por 100 entidades para este tipo de eventos).

Lo hicieron en forma conjunta el Rotary Club Punta Alta, el Rotary Club Puerto Belgrano y Rotary Club Bicentenario Puerto Rosales.

"Los tres nos reunimos para trabajar mediante el comité de crisis y lo que se logró fue, en un primer momento, una asistencia muy rápida de alimentos. Y como no se cubrieron todas las necesidades, nos enviaron más de 1 millón de pesos con los cuales compramos más víveres y armamos bolsas grandes con artículos de primera necesidad para repartir en la zona más afectada", dijo el rotario Carlos Aramayo.

Para ello, sostuvo que hicieron un relevamiento previo: "Recorrimos el barrio Laura, Villa del Mar, Villa Arias y Calderón. También estuvimos en Pehuen Co y Bajo Hondo y allí no hizo falta la ayuda".

"Los equipos de trabajo, compuesto por tres personas cada uno, detectaron las necesidades reales. Así se determinó que se requerían unas 200 chapas, tirantes, clavos de techo, membranas de interiores, colchones, frazadas, ventanas".

Hubo tres casos muy conmovedores -continuó Aramayo-, "donde estuvimos presentes con un poco más de fuerza porque no podíamos permitir que en Punta Alta haya gente que viva de determinada manera".

A modo de ejemplo, comentó: "En el barrio Laura, hay una familia con cuatro hijos, dos de ellos con discapacidades, y la madre viuda que se dedica a trabajar en domicilios. Tiene un baño químico que lo alquila y paga 50 mil pesos por mes. Su casita está compuesta solamente de chapas agujereadas en el techo y en las paredes, piso de tierra. Cada lluvia vive un desastre y lo que se le dona, se pierde".

En este caso, dijo que un maestro mayor de obra ofreció su colaboración y "ya tenemos los materiales para brindarles un lugar y que puedan vivir dignamente. Contamos con los ladrillos, la cal, el cemento y demás materiales y en cualquier momento comenzamos a trabajar en la edificación para esta gente".

En Villa del Mar "nos encontramos con una familia viviendo en un colectivo".

"Con la fuerza del viento se le cayó un árbol en la parte delantera. En el fondo, tienen una edificación a medio terminar y los materiales para terminar esa casa. Ahí les donamos un baño".

Otro caso es la Escuela 6 de Calderón que está funcionando en un quincho, gracias a la gentileza de un vecino, según dijo el rotario.

"Necesitaba chapas, membranas interiores, clavos. Ya hicimos la entrega. También se asistió a otros familias de esa localidad.En general se atendieron las necesidades de unas 30 familias rosaleñas y a una escuela".

"Lamentablemente estas 30 familias fueron las más graves, pero la cantidad de grupos que asistimos con alimentos y todavía lo hacemos, es tremendo. Hay casos que parten el alma, sobre todo cuando hay chicos", remarcó.

40 millones

El comité de crisis en la emergencia, en la necesidad, "nos juntamos y somos solo un equipo y los resultados están a la vista, merced a la gestión de Rotary ante la empresa petrolera local Oil Tanking Ebytem, que hizo una donación de 40 millones de pesos".

"Ahora lo podemos dar a conocer a la comunidad y, al mismo tiempo, seguimos pidiendo ayuda para la gente porque aún no se terminó. Una vez consolidados los techos, se necesitarán muebles. Las empresas que quieran colaborar pueden hacerlo", agregó.

"No necesitamos dinero, sino la donación de mano de obra para poder construir rápidamente espacios dignos. Tenemos todos los materiales. Y nos falta gente que quiera trabajar sábado y domingo, o por las tardes. También recibimos donaciones de muebles para el armado de cocina y un dormitorio. Lo podemos ir haciendo entre todos, creo que no es difícil y tenemos una gran oportunidad para colaborar en la comunidad. Esperamos que se pueda concretar".

"Pedimos 112 ladrillos y llegó esa cantidad. Recibimos todo lo que solicitamos. Es digno de aplaudir a la empresa pretolera, que no es la primera vez que ayuda, sino que junto a Rotary Club Punta Alta “pudimos comprar equipos para el Hospital Municipal y seguiremos por más".